Inés Barrionuevo 
“Mi feminómetro está en rojo todo el tiempo” 

Con evidente entusiasmo Inés Barrionuevo (Córdoba, Argentina, 1980) reporta la transformación de su país en materia de feminismos y cómo los mismos han permeado tanto en el cine como en la vida de las nuevas generaciones. Estas han sido, a su vez, el motor impulsor de muchos de esos cambios.

En su cuarto largometraje, Camila saldrá esta noche, la directora y guionista precisamente toma como protagonista a una chica de 17 años, Camila (interpretada por Nina Dziembrowski). A través de ella explora la sororidad, la búsqueda de la identidad, los efectos de los micromachismos y sus violencias, la diversidad de género, la exploración sexual y el poliamor, la defensa de opiniones políticas y sociales, como parte del camino hacia la madurez de una adolescente.

La historia se centra pues en Camila, que se muda con su madre y su hermana de La Plata a Buenos Aires. La razón de la abrupta mudanza ha sido su abuela, de la que sabe poco y pronto descubrirá más, está agonizando en un hospital de la capital. Los cambios son muchos, pero quizás el que más le afecta es el de la nueva escuela, permeada por la religión y que choca con sus ideas políticas y feministas.

Camila no se conforma y se rebela contra las normas anacrónicas de su instituto, a veces también contra su madre —¡no faltaba más!—, pero en su rebelión no está sola. En el mundo exterior, fuera de las paredes de la escuela y del instituto, Camila y su recién creada tribu, se sienten libres.

Inés encontró no solamente una fuente de inspiración en "esas chicas, chicos y chiques" para armar la historia de su película, sino también para desarmarse y luego rearmarse a sí misma..

Camila saldrá esta noche con etiquetas LGTBI y feminista

No tengo miedo a las etiquetas en relación a auto definirme. Definirme me libera a mí, porque el lenguaje me libera si yo quiero hablar con lenguaje inclusivo, si quiero hablar de mi sexualidad. La película trata de ser libre y bueno, a mí me gustaría que se vea con esa libertad.

El género Coming-of-age

Sobre la película he leído mucho: ‘A pesar de ser un coming-of-age...’, y me pregunto ¿por qué ‘a pesar’? Se subestiman las películas de adolescentes que entran en ese género.

Si hay algo bueno que tiene abordar a los adolescentes, es que a diferencia de las películas de adultos, ya tienen un conflicto muy grande en sí mismo que es ser adolescentes. Por eso son tan potentes los personajes de adolescentes, están en una edad que ya es un conflicto fortísimo, que tienen esa pulsión de vida que me encanta.

Identidad política y social en las nuevas generaciones

En cinco años Argentina cambió, con el movimiento feminista de la Marea verde y su lucha por la legalización del aborto, la marcha el 8 de marzo dejó de ser un día donde se le da flores a las mujeres para convertirse en una marcha que convoca a un paro nacional de mujeres. Ese movimiento no se detiene y hay que seguir conquistando otras libertades.

Yo empecé a ver chicas muy jóvenes de secundarios [bachillerato] yendo a las marchas, mostrando sus cuerpos, siendo libres en esos lugares, pasando noches enteras en las vigilias. Evidentemente me generaron mucha admiración y respeto porque yo vengo de otra generación muy diferente, la Generation gap es brutal, es increíble lo que se puede generar en tan poco tiempo. Las actrices de Camila saldrá esta noche tienen casi la edad de sus personajes, y hablando con ellas me di cuenta de que tienen otro chip en la cabeza, que nacieron con un activismo político, con ideas, con libertades muy diferentes a las de mi generación.

Derribar la neutralidad política

Es un poco también lo que yo quería mostrar. Camila viene de un mundo muy libre, pero que de repente es un pasito más allá y puede estar en ese otro mundo, que a veces no es la vereda del frente, está en la baldosa de al lado, más cerca de lo que creemos, y eso es lo que le pasa a Camila.

'No tomar parte' siempre es más parte de la derecha que de la izquierda. Cuando nosotros empezamos a rodar la película, no estaba aprobada la Ley del aborto, ocurrió realmente que en algunos colegios les pedían a las chicas que no llevaran los pañuelos verdes [símbolo del movimiento de la Marea verde].

Yo a veces pienso que vivo en una burbuja, y digo bueno, porque estoy con mis amigas que nos cuidamos, que somos todas feministas, que nos queremos, pero al lado crece la homofobia, la violencia, viene la derecha. Eso se ve en Latinoamérica y es parte de un plan que no es nuevo y eso está ahí en Argentina en las escuelas educativas religiosas tal como se plantea en la película.

Las etiquetas y lxs jóvenes 

No creo que a los jóvenes no le gusten las etiquetas, les gusta etiquetarse si quieren. Les gusta hacer lo que ellos quieren hacer, o sea, Nina —Dziembrowski, la actriz que interpreta a Camila— tenía 18 años cuando quedó en el casting, pidió hablar conmigo y con una claridad absoluta me dijo ‘yo no quiero hacer un panfleto feminista’.

Recuerdo que utilicé la palabra lesbiana en un momento, las chicas me miraron como diciendo ‘señora, usted es muy retro, esa palabra ya no existe para nosotras, acá es como que da igual, somos todas bisexuales, ¿eh?’ —se ríe—.

Ahora hay Ley de Género en Argentina, te puedes cambiar el DNI y digamos que la auto definición es lo más importante, o sea, si quieren etiquetarse es su auto definición, como ellos quieren ser llamados.

Las mujeres y las violencias cotidianas

Es impresionante el nivel de micromachismo existente, estamos lidiando todo el tiempo con eso. No tenemos que llegar a situaciones de violencias extremas o violaciones para hablar de esto porque todos los días atravesamos niveles demicromachismos y sutilezas. Gracias al feminismo que nos hizo ver eso, es como si nos hubieran destapado los ojos y decir ‘Ah, esto no lo acepto más, esto no va más’, se lo dices a tus amigos, a la gente que querés.

Mi feminómetro está muy alto, está en rojo todo el tiempo —se ríe—, lo siento, así y ya no dejo pasar una. Es que no se puede, son demasiados años, demasiado siglos hemos dejado pasar las cosas, entonces, nada, ¡llegó nuestra hora!

Influencia de los movimientos feministas en la industria audiovisual argentina

La influencia de los movimientos feministas la siento en cuestión de los cupos laborales. En mi película fuimos 80% de mujeres, un caso increíble, ahora los cupos laborales es ley —incluido el cupo trans—, lo cual modifica un montón de cosas.

Las leyes interpretan una necesidad de una minoría y se devuelve en cuestiones laborales, de justicia social. En un rodaje antes vos tenías un equipo constituido en gran mayoría por hombres, entraban en los rodajes y había una energía muy diferente. Los cambios en ese sentido también se ven en cómo se entra, cómo se trata, cómo nos tratamos en un set de filmación.

Filmografía (selección)

Atlántida (2014)

Julia y el zorro (2016)

Las motitos (2020)

Camila saldrá esta noche (2021)