María Elorza: “Tenemos que protestar, atrincherarnos ante un modelo cultural que se impone”

Para el título de su primer largometraje, A los libros y a las mujeres canto, María Elorza (Vitoria-Gasteiz, 1988) se sirvió de una frase de la Eneida de Virgilio: “A los hombres y a las armas canto”. Pero también de un accidente doméstico. La estantería de su madre de repente se desplomó, casi la aplasta, y aunque sólo un dedo resultó magullado, a María se le ocurrió la pregunta de si acaso los libros pueden matar.

Graduada en Comunicación Audiovisual con Máster en Investigación y Creación de Arte, María se propuso tirar de un hilo que siempre estuvo allí, con el que creció y del que bebió, el cual está constituido por su propia madre además de tres amigas muy cercanas de ésta:  Loreto, Vicky y Wal. Las convirtió en las protagonistas de A los libros y a las mujeres canto (2022), un documental que viene a ser una exaltación a la resistencia desde las letras y desde la condición de ser mujer.

Las protagonistas

Son cuatro mujeres muy diferentes que hablan de muchas cosas, de aspectos vitales, literarios, intelectuales, filosóficos. Les une el hecho de que han leído mucho, pero no se han quedado encerradas en casa leyendo, también han vivido mucho. 

De esa condición común de lectoras y mujeres de acción, era donde yo veía que podía agarrarme pero volviendo siempre a la idea que más me interesaba: cómo se habían pasado la vida imaginando, y cómo ese imaginar les había ayudado justamente a encauzar sus vidas y a mantenerse siempre íntegras y activas.

Me resultaba interesante la idea de la amistad como hilo conductor de la película. Aludo a la escuela Epicúrea que está muy basada en la vida común, en la conversación y en una idea del conocimiento como algo a lo que también uno llega a través de la conversación con amigos. De alguna manera yo quería plasmar eso, como una especie de ambiente, del espíritu y actitud de las protagonistas.

En ese sentido la voz en off que conduce la narración me ayudó mucho a poder pasar de todas estas ramificaciones como un tronco común y después implicó un trabajo de montaje muy minucioso al que he dedicado mucho tiempo. La gran labor de la película estaba en el montaje y en tratar de tejer una especie de discurso en común.

Referentes femeninos

Aunque a lo mejor no haya grandes nombres de mujeres en la literatura, no significa que no hubiera grandes mujeres haciendo grandes labores, aunque estuvieran ocultas. La propuesta de la película es que de alguna manera esos referentes femeninos precisamente son mis protagonistas.

Me gusta pensarme a mí misma replicando a Virgilio con el título de la película o pensar a las cuatro protagonistas poniéndose de tú a tú con los autores de los que hablan y replicándoles, poniéndose al mismo nivel de todos esos autores, hombres de los siglos pasados, mirarlos de tú a tú. Además de divertido, me parece que también forma parte de una reivindicación.

Mi labor respecto a los referentes es hacer películas y como mujer tratar de pensarme a mí misma como un igual al hombre en mi vida cotidiana, práctica y haciendo cine. Quiero creer que para las siguientes generaciones habrá muchos más referentes femeninos y que la situación habrá cambiado. Quiero creer que para mi hija será distinto.

Un revolcón a la historia

Es un proceso lento y a largo plazo. En los últimos pocos años parece que de repente hay una especie de esfuerzo colectivo por parte de las mujeres y cada vez más por parte de las instituciones para releer la historia y tratar de equilibrar un poco la situación entre hombres y mujeres.

Que el entusiasmo hacia los cambios no nos ciegue y no nos deje ver que será un proceso que va a durar décadas, y que tiene que ser un esfuerzo sostenido en el tiempo, que se impulse en todos los ámbitos de la sociedad, sobre todo desde la educación y también mucho en la vida privada de cada uno. Tenemos que ver los cambios con perspectiva y pensar que estamos en el comienzo de un proceso que esperemos haya venido para quedarse y para realmente transformar la sociedad.

La literatura y la resistencia

Como cineasta siento que que tengo ahí una gran herramienta para luchar en favor, a todos nos queda leer. Las nuevas generaciones por mucho que puedan tener una formación más coja en la escuela, sobre todo en el ámbito humanístico, siempre están a tiempo para ejercer resistencia en la medida en que lean, establezcan diálogos, compartan sus ideas.

Ha habido épocas en las que la educación no estaba garantizada para las mujeres y la lectura siempre ha sido un refugio y una herramienta para poder compensar una educación que cojea.

Mujeres atrincheradas

Está claro que tenemos que protestar, atrincherarnos, sobre todo ahora que se está imponiendo en muchos casos un modelo de cultura que tiene más que ver con el consumo que con la cultura en sí misma. Hay que tener mucho cuidado y estar muy atentas. Siempre hay resistencia posible, y las mujeres siempre hemos resistido a pesar de todas las dificultades.

Quiero creer que eso que la resistencia dará sus frutos también con el con el paso del tiempo y que espero que mi que mi hija tenga libertad para leer lo que quiera, y que no volvamos a los tiempos oscuros del pasado.

La cultura de la cancelación

Esas amenazas son terribles para todo el mundo, incluso para las mujeres. Todas esas fuerzas reaccionarias son en la mayoría de los casos muy machistas, aunque no en todos. Reitero que es importante leer, leer y leer, así como no bajar la guardia, como también defender las instituciones democráticas.

Luego pienso que hay un problema con la memoria porque, como todo cada vez va más rápido, parece que todo se borra de un plumazo, las cosas pasan y se consume y estamos como en una especie de presente permanente, En ese sentido hay que tener mucho cuidado, echar la vista atrás para rememorar, pensar qué cosas del pasado nos sirven y queremos preservar, qué cosas nos horripilan y queremos que no se repitan.

Con mi cine trato de hacer precisamente eso. En mis días pesimistas veo con alarma lo que se nos viene, mientras que en mis días optimistas pienso que de algo tiene que servir también toda la experiencia. Por otra parte hay que tener tener fe en el futuro y en las nuevas generaciones, pero estar también en alerta siempre, no confiarse demasiado, y sobre todo mantener una visión crítica.

Filmografía  (selección)

Largometrajes

A los libros y a las mujeres canto (2022)

Cortometrajes

Al borde del agua (2023), co dirección con Iñigo Salaberria

Quebrantos (2020), co dirección con Koldo Almandoz

Ancora Lucciole (2018)

Gure hormek - Nuestas paredes (2016), co dirección con Maider Fernández